martes, 24 de diciembre de 2013

cielos y emociones

 Tienen algún tiempo estas imágenes sin embargo mantienen su fuerza y magia. El invierno también se puede dejar querer cuando nos regala luz y movimiento.
 Puede que sintiera algo similar el genial Van Gogh al recrear esas fantásticas atmósferas que nos ha regalado para siempre.
 Contrastes y siluetas que pretender no dejarte indiferente. Ya sabes, no es lo mismo ver que mirar.
Puede parecer que los verbos ver y mirar significan lo mismo, pero existen matices que hacen que no sea así. Prueba de ello es que, en muchas ocasiones, no encajan en el mismo contexto.
El verbo mirar significa que diriges la mirada en una dirección. El verbo ver implica que miramos y además prestamos atención a lo que miramos. Por lo tanto, para mirar es necesario que se den las condiciones físicas necesarias, como por ejemplo que haya luz suficiente y que el objeto se encuentre a una distancia razonable y como muestra estas imágenes. Para verlo, además de las condiciones físicas, debemos hacerle caso. Debemos sentirlo y emocionarnos incluso. Es algo natural y refleja que estamos vivos. Estos matices, que pueden parecer complicados, se entienden mejor a través de nuestras emociones.
GALÉRIDA ORNITÓLOGOS/imagen: V.Coello
  La Moraña y Tierra de Arévalo